Organizar una boda es emocionante… pero también puede ser un reto económico. El presupuesto es la base sobre la que se construye todo: desde el número de invitados hasta el tipo de menú, el lugar de celebración o la decoración.
La pregunta que más escucho después del “¡nos casamos!” es: ¿cuánto cuesta una boda realmente?
La respuesta: depende de muchos factores, pero hay un método para calcularlo de forma realista y evitar sorpresas.
En esta guía te explico, paso a paso, cómo calcular el presupuesto de tu boda teniendo en cuenta todos los gastos —incluidos los ocultos— para que disfrutes de tu día sin estrés.
1. Define tu presupuesto máximo
Antes de empezar a pedir presupuestos, es fundamental decidir cuánto podéis o queréis gastar en total.
Para ello, ten en cuenta:
Aportación de la pareja.
Aportaciones de familiares (si las hay).
Ahorros disponibles.
Prioridades: ¿preferís invertir más en un lugar espectacular, en un menú de lujo o en un vestido de alta costura?
Consejo de wedding planner: fija un rango de gasto (por ejemplo, 25.000 – 30.000 €) para tener flexibilidad sin perder el control.
2. Calcula el coste por invitado
Una gran parte del presupuesto se irá en el catering y la bebida. Multiplica el precio del menú por el número estimado de invitados y añade un 10% extra para imprevistos o confirmaciones de última hora.
Ejemplo:
Menú: 120 €
120 invitados = 14.400 €
+10% imprevistos = 15.840 €
3. Distribuye el presupuesto por partidas
Una vez tengas la cifra total, reparte el presupuesto de forma orientativa entre las diferentes áreas.
Un reparto medio en España podría ser:
Catering y bebida: 40-50%
Lugar de celebración: 10-15%
Fotografía y vídeo: 8-12%
Vestuario (novia y novio): 8-10%
Decoración y flores: 5-8%
Música: 5-7%
Papelería y detalles: 2-4%
Transporte: 2-3%
Wedding planner: 5-8%
Otros/imprevistos: 5%
4. No olvides los gastos ocultos
Muchos novios no los contemplan al principio y luego el presupuesto se dispara.
Algunos de los más habituales son:
Recena para los invitados que se quedan hasta el final.
Horas extra de música o barra libre.
Costes de desplazamiento y dietas para proveedores.
Decoración adicional o iluminación extra.
Tasa de ceremonia (en iglesia o ayuntamiento).
Seguros, permisos o licencias especiales.
5. Pide siempre varios presupuestos
Para cada servicio, solicita al menos 2 o 3 propuestas comparables. Esto te ayudará a:
Detectar precios fuera de mercado.
Negociar mejores condiciones.
Conocer diferentes estilos de trabajo.
6. Prioriza calidad sobre cantidad
En una boda, lo barato puede salir caro. Apuesta por proveedores de confianza y con experiencia, aunque no sean los más económicos. Es mejor reducir ciertos extras antes que arriesgarte con un servicio clave.
7. Revisa y ajusta cada mes
El presupuesto no es algo que se hace una vez y se olvida. Revísalo periódicamente, especialmente si:
Añadís invitados.
Cambiáis de lugar de celebración.
Incorporáis nuevos servicios o ideas.
8. El valor de una wedding planner en la gestión del presupuesto
Contar con una wedding planner no solo es cuestión de comodidad: es una inversión.
Gracias a nuestra experiencia:
Sabemos cuáles son los precios reales del mercado.
Negociamos condiciones ventajosas.
Evitamos gastos innecesarios.
Mantenemos el control del presupuesto de principio a fin.
Disfruta de tu boda con un presupuesto bajo control
Calcular el presupuesto real de tu boda no es solo cuestión de números: es la clave para disfrutar del proceso sin estrés y asegurarte de que el día sea tal y como lo sueñas.
Con un plan claro, proveedores de confianza y una gestión cuidadosa de cada partida, evitarás sorpresas y podrás centrarte en lo más importante: celebrar el amor rodeada de las personas que más quieres.
En Operación Boda te acompañamos para que cada decisión tenga sentido y cada euro invertido se traduzca en calidad y tranquilidad.
Si estás preparando tu boda y quieres que te ayude a optimizar tu presupuesto y coordinar cada detalle, escríbenos y empezamos a diseñar el gran día que mereces.